La Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), en su Eje de Futuro, aborda la importancia de desarrollar capacidades al interior del sector
público para comprender y anticiparse a los desafíos y retos del futuro. En 2019 se observó que la Inteligencia Artificial (IA), entendida como tecnología de propósito general, tendría un impacto relevante en el futuro del país, en su cultura y su economía.
Es en este contexto es que nuestro país debía contar con una estrategia nacional para anticiparse a sus efectos, la cual fue mandatada por el Presidente Sebastián Piñera en agosto de 2019. En este contexto, es que el Ministerio comenzó el trabajo para gestar una Política Nacional de IA, cuyo objetivo es insertar a Chile en la vanguardia y colaboración global relacionada con IA con un ecosistema de investigación, desarrollo e innovación en Inteligencia Artificial (IA) que cree nuevas capacidades en los
sectores académicos, estatales y productivos, que orientadas acorde a principios transversales de oportunidad y responsabilidad, contribuyan al desarrollo sustentable y mejoren nuestra calidad de vida.
Frente a los desafíos que representa la consecución de este objetivo, es que el Ministerio decide emprender esa tarea colectivamente, y propone la elaboración de la Política como resultado de un proceso participativo, en el entendido de que la opinión y participación de distintas/os actores de la sociedad son fundamentales para que juntas/os podamos orientar -mediante consensos y compromisos- esta tecnología de manera que contribuya efectivamente al bienestar de la sociedad, hoy y en el futuro.
Consecuentemente, y con el objetivo de construir una política altamente participativa, el Ministerio desplegó un proceso colaborativo amplio. Este proceso incluyó la
participación de un comité de expertas/os, un grupo de trabajo interministerial, mesas autoconvocadas y mesas de trabajo en todas las regiones del país. Estas instancias convocaron a más de 7.000 participantes a lo largo de todo el territorio nacional y en modalidades tanto presenciales como remotas. Además, con el fin de recoger la visión, percepciones, opiniones e inquietudes de la ciudadanía sobre el uso y el desarrollo de esta tecnología en Chile, el Ministerio realizó una Consulta Pública, con el objetivo de enriquecer la elaboración del documento base de la Política.
Finalmente, con el objetivo de transparentar el proceso de elaboración de la Política y entregar una retroalimentación efectiva a las personas por sus contribuciones, se diseñó un informe de resultados de Consulta Pública que da cuenta del impacto e incorporación de los insumos recabados y sus principales criterios y fundamentaciones de acogida.